viernes, 22 de mayo de 2009

¿De qué se ríen ellos?



Esta mañana leía el periódico, y en una nota a propósito del lamentable fallecimiento de ese genial poeta uruguayo Mario Benedetti, transcribían este poema suyo. Al leerlo me pareció escuchar la descripción de nuestro risueño e inmutable mandatario, como si Benedetti se hubiera inspirado en él y en sus alegres paseos y reuniones. Aquí les dejo ¿De qué se ríe?:


(Seré curioso)

En una exacta
foto del diario,
Señor ministro
del imposible.

Vi en pleno gozo
y en plena euforia
y en plena risa,
su rostro simple.

Seré curioso,
Señor ministro
¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?

De su ventana
se ve la playa
pero se ignoran
los cantegriles.

Tienen sus hijos
ojos de mando
pero otros tienen
mirada triste.

Aquí en la calle
suceden cosas
que ni siquiera
pueden decirse.

Los estudiantes
y los obreros
ponen los puntos
sobre las íes.

Por eso digo,
Señor ministro
¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?

Usté conoce
mejor que nadie
la ley amarga
de estos países.

Ustedes duros
con nuestra gente
¿Por qué con otros
son tan serviles?

Cómo traicionan
el patrimonio
mientras el gringo
nos cobra el triple.

Cómo traicionan
usté y los otros,
los adulones
y los seniles.

Por eso digo,
Señor ministro
¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?

Aquí en la calle
sus guardias matan
y los que mueren
son gente humilde.

Y los que quedan,
llorando de rabia,
seguro piensan
en el desquite.

Allá en la celda
sus hombres hacen
sufrir al hombre
y eso no sirve.

Después de todo
usté es el palo
mayor de un barco
que se va a pique.

Seré curioso,
Señor ministro
¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?

martes, 10 de marzo de 2009

Felicidad

Por Patricia Rosario




Otra incógnita en el camino de la vida… ¿Tiene la felicidad un significado per sé, o es sólo un conjunto de emociones que toman sentido en un lugar y momento específico?
Se dice que la felicidad es una actitud, un estado mental pero ¿qué tan cierto es, hasta que punto podemos creerlo? Y de creerlo, ¿implicaría esto que las cosas que nos rodean sólo nos dan felicidad si queremos; que podemos ir por la vida despreocupados saltando de alegría cuando las cosas tristes, injustas, terribles ocurren a nuestro alrededor?
¿Cómo puede alguien que lo ha perdido todo decidir ser feliz y conseguirlo?
Eso nos lleva a otro punto: ¿es la felicidad los seres que queremos, las cosas que tenemos o los momentos buenos que vivimos?

*Si tengo familia, amigos, alguien amado y que me ame ¿Soy feliz?
*Si tengo un techo, un suelo y paredes llenos de cosas que quiero y no necesito y algunas otras que necesito y no quiero ¿Soy feliz?
*Si voy de viaje, bailo, canto hasta que quiera, comparto con otros, disfruto, me disfruto ¿Soy feliz?

Todo esto no lo sé…

Pero ahora vivo, amo, pienso, río, viajo y eso me hace feliz.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Día de la Raíz Cuadrada


Ayer Martes 3/3/09, celebramos el Día de la Raíz Cuadrada, particularmente me resultó bastante interesante el hecho de que el día y el mes fuesen raíz cuadrada del año, pero más curioso me pareció leer acerca de este fenómeno. Conozcan más aquí.

sábado, 21 de febrero de 2009

A Propósito De La Depresión


Por: Igor Castillo

“El dolor es un maestro del que podemos aprender mucho.” (John Powell)


La depresión es considerada como el trastorno más común del estado de ánimo. En este estado la persona se siente abrumada por la tristeza, perdida de interés en las actividades, siente culpa excesiva o sentimiento de poca valía o que no vale nada.
La depresión es un estado muy personal y variado en el que la persona es incapaz de sentir placer, se siente cansada, apática, sin ánimos para nada. Suelen sentir que han fracasado en la vida y desarrollan un sentimiento de culpa por ello. También experimentan un miedo excesivo e impotencia.
Cuando la persona está gravemente deprimida una de las peores cosas que puede experimentar es una gran desesperación y más específicamente un sentimiento de soledad absoluta. La persona desarrolla un sentimiento desolador y de aislamiento. Este aislamiento puede producir un intenso dolor anímico y mucha ansiedad.
El estado depresivo suele producir en las personas trastornos del sueño (las persona se despierta muy temprano o le es muy difícil conciliar el sueño o por el contrario duerme de manera excesiva) También puede provocar falta de interés en la comida, (falta de apetito o comer excesivamente) además manifiesta un gran desinterés por las actividades sexuales.
Muchas investigaciones dan cuentas de que los primeros signos indicadores de depresión son las dificultades para concentrarse, dificultades con la memoria. Cuando la depresión se agudiza la persona se siente abrumada por pensamientos recurrentes de suicidio, los cuales se pudieran materializar en cualquier momento, en cuyo caso es indispensable la intervención de un especialista en el área.
Desde la niñez comenzamos a conformar nuestra visión del mundo, la naturaleza de nuestro diálogo interno, los cuales se nutren del entorno tanto familiar como social y comenzamos a grabar en nuestra mente pensamientos, acciones y actitudes muchas veces del tipo:
“Todo lo que hago me sale mal”, “Todo está en contra mía”, “Nunca podre salir de esto”, “Estoy completamente solo”, “Dios se ha olvidado de mi”, “Nadie me quiere”, “No valgo para nada”.
Hay que cambiar estas grabaciones por sus contrarias y sentirlas verdaderamente. Sencillamente practíquelo todos los días, que cada vez que llegue un pensamiento negativo de ese tipo, genere tres o cuatro pensamientos positivos contrarios y siéntalo emocionalmente y en toda su existencia que es así.
Al principio el estado depresivo suele experimentarse como una tristeza y una apatía que van infiltrándose lentamente. Existen grados distintos y diferentes tipos de depresión, desde las sensaciones vagas de malestar, hasta síntomas extremos de tener alucinaciones (oír voces, ver cosas) y sentir tentaciones de suicidio.
Las manifestaciones sintomáticas de los diversos estados depresivos suelen ser muy variados entre ellos se destacan: la irritabilidad, el retraimiento, la rabia, el llanto, el cálculo excesivo, la falta de concentración, los cambios bruscos del humor, el miedo y la ansiedad, la hipersensibilidad a la crítica, los sentimientos de culpabilidad, la desilusión, la irrupción repentina de lagrimas, los trastornos del sueño, la falta de apetito y sentimientos de desesperación absoluta.
Existen montones de denominaciones sobre la depresión, he aquí algunas de ellas:
Depresión endógena, considerada así porque proviene del interior de la persona, muchos especialistas consideran que se debe a un desequilibrio químico fisiológico y suelen contrarrestar dicho desequilibrio con algún tipo de medicación. La depresión reactiva, cuya existencia se debe a circunstancias difíciles de la vida como la perdida de algo muy valioso, como un ser querido. También existe la maniacodepresivo que se caracteriza por cambios bruscos y exagerados del humor.
Amplísimos y diversos son los factores que pueden producir depresión. Veamos algunos de ellos:
Factores psicológicos: el tipo de infancia que hemos tenido donde el padre o la madre se deprimían frente a los problemas y adversidades, la visión que hemos desarrollado de nosotros mismos y el sentimiento de vacío existencial.
Acontecimientos de la vida, las pérdidas de un ser querido, la noticia de una enfermedad terminal, la separación o el divorcio, la perdida de status, etc.
Factores fisiológicos: enfermedad, trastornos hormonales, alteraciones del ritmo normal del cuerpo debido a la presión de acontecimientos importantes.

¿Qué cosas pueden ayudarnos?

• Desarrollar el hábito de escribir.
• Tener una persona de confianza con quien hablar.
• Acudir a un especialista en área, (psicólogo, psiquiatra).
• Reflexionar sobre nuestra vida.
• Desarrollar sentimientos de valía personal.
• Meditar (hacer silencio interior).
• Practicar relajación y visualización de que estamos bien, con vigor, energía y entusiasmo.
• Dieta equilibrada, sana y natural.
• Ejercicios. Este es uno de los mejores antídotos contra la depresión, de acuerdo a Begley (2008) “si alguien con depresión hace ejercicios, esta cede.” La neurogénesis (la producción de nuevas neuronas cerebrales), puede ser el antidepresivo por excelencia.
Las investigaciones dan cuenta de que el mecanismo que controla la depresión parece estar relacionada con un tipo de neuroquímico denominado CATECOLAMINAS.
Hay dos formas de restaurar los niveles químicos cerebrales, uno es mediante los suministros de fármacos antidepresivos pero el más natural es mediante el ejercicio regular y la visualización de un estado de ánimo optimo.
Hay que desarrollar una gran actitud y disposición de cambios y siempre saber que si experimentamos tristeza, es posible la alegría porque ambas son gemelas y siempre andan juntas y además nunca perder la perspectiva y saber que la esperanza fue lo último que salió de la caja de PANDORA.

domingo, 15 de febrero de 2009

Brazos Abiertos: Mi concepto de Libertad

Por Patricia Saraí Rosario


La libertad es un concepto sumamente amplio que se ha interpretado de diversas formas. Se denomina libertad a la facultad que tiene el hombre para obrar según le parezca de acuerdo con su inteligencia y voluntad.

Se cree que la primera instancia de los seres humanos utilizando la escritura para representar a la idea de "libertad", traducida literalmente, significa "volver a la madre", por razones desconocidas, por lo que podríamos interpretar que estamos “presos”, atados al mundo (o el cuerpo) y alcanzaremos la libertad cuando volvamos al Ser Supremo que nos creó.

Personalmente no tengo un concepto determinado de lo que es la libertad. Cuando se habla de ésta siempre me pienso en un inmenso campo verde, bajo un cielo azul con el sol radiante y los brazos abiertos. Esto para mí representa la LIBERTAD: el no estar atado a nada, o por lo menos no a aquellas cosas que limitan nuestro espíritu, pensamiento, creatividad, y todas las facultades de las que como seres humanos somos poseedores.

En la familia se nos educa de manera abierta y receptiva para que seamos personas autónomas, capaces de decir y hacer lo que pensamos; de expresarnos libremente en todo sentido y de defendernos en la sociedad; culturalmente he aprendido que el sentimiento de libertad, de no estar bajo el yugo ni dependencia de nadie y de tomar las decisiones que se consideran correctas para uno, forma parte de la realización de un individuo, incluso de un pueblo. Las muchas luchas de la República Dominicana para consolidarse como una nación libre e independiente me demuestran la importancia de la libertad (en todos sus aspectos) para la dignidad del hombre.

Cuando somos niños sentimos que podemos hacer cualquier cosa que deseemos: jugar, cantar, bailar… volar. Pero no todo es como cuando se es niño. El ser humano vive en sociedad y cuando crecemos pasamos a formar parte activa de ésta. Al estar en sociedad el concepto de libertad cambia; cambia porque como seres sociales muchas cosas se nos imponen, queramos o no, para la buena convivencia con los demás, respetando nuestras libertades y las ajenas.

Entonces se nos presenta la interrogante de si aún con las trabas, preceptos, imposiciones, normas, ataduras, etc., a veces sin ningún sentido, que la sociedad (e incluso nosotros mismos) nos imponen, somos realmente libres o somos solo niños y niñas que “cantan y bailan” jugando a ser libres en un mundo donde no siempre se respeta la dignidad del hombre. Decía Fernando Savater: "Las leyes no están para esclavizar sino para encauzar la libertad."

La libertad es una búsqueda continua de algo que en realidad no sabemos a ciencia cierta qué es o si la alcanzaremos.

Se podría decir que éste es un término subjetivo y hasta utópico, ya que nunca se es del todo libre. La misma sociedad que busca y defiende día a día la soberanía y la autonomía, es la que pone trabas y normas que, a veces, lejos de impulsar el respeto mutuo y la buena convivencia de los hombres, reprimen y encajonan al ser humano, impidiéndole expresar con libertad sus pensamientos, sentimientos y emociones.

Aún así, este limitado concepto de libertad al que estamos acostumbrados es lo que mueve a todo hombre y mujer en su supervivencia en el mundo e inspira las grandes hazañas del ser humano.

Desde mi perspectiva no lograremos ser totalmente libres, por lo menos en esta vida o estado material. Es por esto que me quedo con la visión y la esperanza de encontrar aquel campo verde bajo un cielo azul, en el cual correr con los brazos abiertos; entonces diré que soy libre.


Aquí dejamos dos reflexiones sobre la libertad que llamaron a nuestra atención:

“Soy un amante fanático de la libertad; no la libertad puramente formal concedida, delimitada y regulada por el Estado, un eterno engaño que en realidad no representa otra cosa que el privilegio de algunos fundado en la esclavitud del resto; no la libertad individualista, egoísta, mezquina y ficticia. Yo me refiero a la única clase de libertad que merece tal nombre, la libertad que no conoce más restricciones que aquellas que vienen determinadas por las leyes de nuestra propia naturaleza individual, y que no pueden ser consideradas propiamente restricciones, puesto que no se trata de leyes impuestas por un legislador externo, constituyendo la propia base de nuestro ser material, intelectual y moral”.
“La libertad del individuo consisten precisamente en que haga el bien no porque esté forzado a hacerlo, sino porque libremente lo conciba, lo quiera y lo ame”.- Mijaíl Bakunin, conocido filósofo anarquista ruso.